El penalti o penal es un lanzamiento desde una distancia predeterminada. En el fútbol el penal está situado a 11 metros de la portería, en cambio en el balonmano, el punto de penal está señalizado a siete metros del arco. El objetivo principal es introducir el balón o la pastilla, en el caso del hockey, en la portería con la única oposición del guardameta, cuya misión es impedir esto. Es habitual ver penaltis de fútbol cuando un partido importante, como una final, acaba en empate. No puede haber dos primeros, por tanto hacen una tanda de eliminación de penaltis.
En el caso del fútbol, el árbitro puede sancionar un penal con cualquiera de las faltas posibles, como por ejemplo tocar la pelota con las manos o hacer falta a destiempo. Es posible que la falta sea hecha porque el jugador, normalmente un defensa, da por supuesto que si no interviene , seguramente será gol. Cuando esto ocurre, la falta se ha hecho a propósito, por tanto se deberá pitar falta y sacar al jugador del campo con una tarjeta roja. Tras esto el jugador no volverá a pisar el terreno de juego.
El penal requiere máxima concentración y unos nervios de acero. El delantero o el jugador que chute el penal debe tener técnica y fuerza. Al tiempo que engaña al portero, debe tener puntería y ser contundente. Finalmente el jugador chuta la pelota con el empeine, la parte donde hay los cordones de la bota. A continuación, si ha logrado engañar al portero, tiene muchas posibilidades de meter gol, pero si es lo contrario, fracasará.
¡Perfecto!
ResponderEliminar